Especialmente en los tiempos que corren, en los que un error en una transacción puede arruinarnos, nosotros aconsejamos que elijan a un API, ya que es una garantía de seguridad y transparencia.
El Agente de la Propiedad Inmobiliaria está reconocido ante la Administración como profesional legalmente habilitado y titulado.
Las funciones del API son:
» Mediar en la compra-venta, traspaso, permuta, cesión y arrendamiento de inmuebles.
» Mediar en la concesión de préstamos con garantía hipotecaria sobre inmuebles.
» Emitir dictámenes sobre valor en venta, cesión o traspaso de bienes inmuebles.
El buen cumplimiento de estas funciones está garantizado por su formación y conocimientos del mercado y la legalidad aplicable a cada caso, y además está cubierto por su suscripción a una póliza de Seguro de Responsabilidad Civil Profesional.