15 de Diciembre de 2011
Fuente: CincoDías.com
El ejercicio que ahora termina será otro año para olvidar en el sector inmobiliario. Va camino de convertirse en el peor de la crisis del sector y de toda la historia, superando incluso las cifras negativas de la debacle de 2009. Se venden menos pisos, el stock no se absorbe y la construcción no levanta cabeza. El mercado de la vivienda permanece bajo mínimos castigado por la situación económica, el paro y la falta de crédito. Y lo peor es que las perspectivas para el futuro no son nada alentadoras.
La actividad constructora sufre un parón sin precedentes porque no se vende lo que ya está construido. En octubre el INE apenas contabilizó 22.482 transacciones, mínimo histórico de la serie que se inicia en 2007. Y la lenta absorción del elevado stock -cifrado por el Gobierno en 700.000 unidades- mantiene prácticamente parada la maquinaria de hacer viviendas.
Entre enero y junio de 2011, las viviendas libres iniciadas sumaron un total de 29.175, un 8,5% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. De continuar esta tendencia en la segunda mitad del año (aún no hay datos disponibles), apenas se habrán comenzado a edificar 59.000 casas en 12 meses, frente a los 63.090 de 2010 (un descenso del 8%).
Se construye una décima parte
Supondría el mínimo de la serie histórica de Fomento que arranca en 1991 y estaría a años luz de las más de 600.000 casas iniciadas durante 2004, 2005 y 2006, en plena borrachera inmobiliaria. Es decir, significaría pasar a producir una décima parte de lo que ocurría en pleno boom.
En cuanto a las terminadas, en el primer semestre del año se finalizaron 61.661 viviendas libres. En el caso de que durante la segunda mitad del año se hubiesen culminado las mismas casas, al cierre de 2011 apenas se alcanzarían los 123.000 pisos acabados, también mínimo récord. Nunca antes en 20 años se habían finiquitado menos inmuebles. Solo entre 1992 y 1996, la construcción se mantuvo por debajo de las 200.000 unidades anuales, alcanzando el máximo histórico en 2006, con 598.000 viviendas terminadas. El ajuste del sector de la construcción está lejos de tocar fondo. Un reciente estudio de Bankinter señala que “la actividad promotora no se retomará con vigor hasta que el stock haya descendido por debajo de las 500.000 unidades, algo que no sucederá hasta finales de 2014”. Por su parte, la firma de análisis DBK prevé que la construcción se contraiga un 10% este 2011 y continúe retrocediendo en 2012.
Ni siquiera el ajuste habido en precios, que ya acumulan una rebaja del 25% de media desde máximos, parece tener la capacidad suficiente como para animar la demanda. Las malas perspectivas económicas, la falta de financiación y la incertidumbre sobre la política fiscal aconseja, sobre todo, esperar.