Scroll Top

18 de Abril de 2016

Fuente: elpais.com

El empleo y la renta de las familias van a estimular la demanda de vivienda. Ya lo están haciendo, según BBVA Research, que ha publicado una nueva edición del informeSituación Inmobiliaria en España. El servicio de estudios de la entidad calcula que “la venta de viviendas en 2016 va a registrar un incremento en torno al 10%, y que los visados ligados a la iniciación de nuevas viviendas crecerán a una tasa anual del 30%”.

En 2015 empezó el cambio de tendencia. La venta de viviendas fue un 8,6% más que en 2014, gracias a la solidez de la demanda y la expansión del crédito. Por su parte, los permisos para iniciar viviendas mostraron un impulso del 43% respecto a 2014. Solo en el primer mes de 2016, las transacciones de viviendas aumentaron el 20,4% respecto al mes de diciembre.

Los nubarrones parecen desaparecer. En cuanto a la evolución de la demanda de viviendas en el medio y largo plazo, BBVA Research explica que la mejora de la economía está incentivando una menor salida de población del país y supone un nuevo atractivo para la llegada de nuevos inmigrantes. “Si en el largo plazo, la economía española creciera a su PIB potencial de media, la inmigración será el elemento que mitigue las limitaciones de una población que envejece. Las previsiones indican que se verán saldos migratorios positivos en el corto plazo, lo que será un nuevo incentivo para la demanda residencial”.

Los precios no van a bajar más, ya que según la entidad han dejado atrás sus valores mínimos y a finales de 2015 ya presentaban revalorizaciones, a nivel agregado, en todas las comunidades autónomas, tanto para la vivienda nueva como para la usada. En aquellas comunidades donde los aumentos comenzaron antes, como Madrid y Baleares, las subidas ya superan el 10% los valores mínimos de hace dos años. La previsión apunta hacia un crecimiento del precio en torno al 3% en 2016 en el conjunto nacional.

La financiación hipotecaria está jugando un papel relevante en esta recuperación del mercado inmobiliario. “Los flujos de crédito a las familias para adquisición de vivienda están evolucionando a buen ritmo y la tendencia indica que esta evolución continuará a lo largo de 2016. La financiación a promotores ya presentó flujos positivos en 2015 y se consolidará suavemente en 2016”, explican en BBVA Research.

La buena marcha de la vivienda, unido al mayor dinamismo en el mercado del suelo, garantiza el avance de la actividad constructora. Se espera que en 2016 la inversión en vivienda vuelva a crecer, elevando su peso en la economía, hasta niveles próximos al 4,5% del PIB.

Una sola pega. Las incertidumbres que existen sobre el crecimiento global y las relacionadas con la política económica en los próximos años en España podrían estar condicionando las decisiones de inversión de hogares y empresas, y terminar afectando tanto a la demanda como a la oferta residencial, según BBVA Research.

× 639 019 809