17 de Julio de 2013
Fuente: elEconomista.es
La Sociedad de Gestión de Activos (Sareb) explora nuevos canales para agilizar la venta de sus activos. El conocido como banco malo busca apoyarse en los agentes de la propiedad inmobiliaria -unos 6.000 profesionales esparcidos a lo largo y ancho del país- para dar salida a naves industriales, locales comerciales y oficinas.
Se trata de un porfolio con unas 5.000 unidades de uso terciario dentro de la cartera de 107.000 activos que le han transferido los bancos receptores de ayudas. Quedarían fuera del acuerdo de distribución las viviendas, suelos y edificios singulares.
Sin red propia
La Sareb, carente de red propia, arrancó la venta apoyada en las sucursales y demás canales comercializadores de los bancos cedentes de los activos. En paralelo abrió la vía mayorista con la paquetización de 1.210 viviendas de Andalucía y Valencia en el denominado Proyecto Toro y de un lote de 1.200 millones de euros en préstamos de Metrovacesa, Realia y Colonia, por los que esta semana pujarán con ofertas definitivas los interesados. Para edificios singulares -hoteles, centros comerciales e inmuebles especiales- proyecta otro canal específico.
Y en esta búsqueda de los cauces más efectivos para dinamizar las desinversiones advierte que “a las sucursales es difícil que acudan interesados en una nave industrial”, indican fuentes al tanto de las conversaciones, confirmadas por Jaime Cabrero, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapis) de España. Se abre camino la idea de apoyarse en los agentes de la propiedad inmobiliaria (Apis), que son vendedores muy pegados al terreno, conocedores de las condiciones de salida de los inmuebles de su zona, frente a la menor preparación de las redes bancarias, cuya actividad inmobiliaria es sobrevenida a la morosidad.
La Sareb negocia el contrato con la Asociación Nacional de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria para que todas las Apis miembro puedan acceder al porfolio de activos a fin de buscarles comprador. Fuentes al corriente de los contactos matizan que el interés es evidente por ambas partes pero el contrato se encuentra en una fase embrionaria. Se espera la concreción a la vuelta del verano, una vez se finalice también el estudio pormenorizado de la cartera de activos para que la Sareb pueda ordenar los activos y clasificarlos adecuadamente antes de asignar su comercialización.
Los contratos con los bancos no son de exclusividad lo que permite al vehículo dirigido por Belén Romana escindir ciertas carteras o, incluso, poner a competir a distintos agentes para agilizar las ventas y optimizar los precios. Para tal fin ultima encomendar a varias consultoras la venta a particulares de varias promociones, a las que también buscan salida los bancos.
La Sareb ha cogido ritmo y hasta mayo había colocado 700 viviendas. Este año prevé recaudar 1.500 millones en desinversiones. Serán claves la colocación mayorista de carteras a grandes inversores.