30 de Diciembre de 2013
Fuente: informacion.com
El año 2013 ha sido un mal año, si de préstamos hipotecarios hablamos:
Por una parte, los bancos han quitado mucha de la información de estos productos de sus páginas webs y demás medios de comunicación con sus clientes. Menos información de condiciones para sus hipotecas de referencia significa dos cosas: poco interés en conceder hipotecas y tipos caros.
Condiciones hipotecarias mucho peores que en los buenos tiempos. Encontrar una hipoteca a euribor + 1 y diferenciales inferiores en el año 2007, por ejemplo, era muy sencillo, incluso si se financiaba el 100% más gastos. Hoy en día, salvoalgunas ofertas de préstamos hipotecarios más competitivas, los diferenciales rondan los 3 puntos más el euribor.
Requisitos de concesión cada vez más estrictos. Si antes la estabilidad laboral se demostraba con un contrato indefinido de varios años de antigüedad, ahora se analiza la empresa, el tipo de actividad, los años trabajados y, incluso así, en ocasiones solo siendo funcionarios o aportando avalistas más que solventes, se puede tener alguna oportunidad de que te concedan un préstamo hipotecario.
Ahorros muy importantes. Una gran mayoría de hipotecas solo financian el menor valor entre el 80% de tasación y 80% de compra-venta, lo que implica tener ahorrados más del 30% del valor de la casa, algo fuera del alcance de un gran número de familias.
Finalmente, como único dato positivo, si en la escritura de préstamo hipotecario no te colaron una cláusula de suelo, el euribor en 2013 ha marcado sucesivos mínimos históricos, muy positivo para los que se hipotecaron en su momento con diferenciales bajos.
Con la información de cierre del año, veamos qué tipo de mercado hipotecario nos podemos encontrar en este nuevo 2014 que nos aguarda.
Préstamos hipotecarios en el 2014
Si se cumplen los pronósticos de la mayoría de estudiosos, este año nuevo será el primero en que España registre un crecimiento económico desde el inicio de la crisis, si bien pocos prevén que alcance el 1% del PIB. Si entiendes el catalán, puedes escuchar una entrevista que me hicieron ayer en RNE Illes Balears sobre la economía en 2014. Este dato, sin embargo, no se corresponde con un crecimiento perceptible en el empleo.
Si a un desempleo en cotas superiores al 20% durante todo el año se le suma una menguante renta disponible de las familias (salarios menores, suministros cada vez más caros e impuestos que no bajan), no parece que la morosidad vaya a dar muchas alegrías a los bancos.
También está por ver si el banco malo o Sareb se decide a vender a precios bajos parte de los inmuebles y hace que el precio toque fondo o bien, como creemos muchos analistas, sigue manteniendo artificialmente el mercado con una oferta trucada.
En relación al referencial más utilizado en los préstamos hipotecarios a tipo variable en España, el euribor, 2014 no verá un incremento muy alto, pero tampoco hay previsiones de más bajadas. Está por ver si alguna entidad se decide a estrenarse con el IRS o permuta de tipos de interés a 5 años, o dejan este nuevo referencial nacido pero sin aplicar.
Pocas y caras
Las hipotecas en el 2014 seguirán estando caras, si de diferenciales hablamos. Veremos, probablemente, un incremento leve de la oferta de préstamos, ya que algunas entidades financieras empezarán a competir en este negocio, que genera muchos ingresos y clientes, si se gestiona adecuadamente.
Es previsible que el coste medio se reduzca, pero tal vez lo que gane el nuevo hipotecado en reducción de diferenciales se lo coma un ligero aumento del euribor.
Los requisitos de concesión de concesión van a seguir siendo duros pero, a medida que haya más competencia, o bien ofrecerán alguna característica que la distinga del resto (como la de Bankinter con dación en pago) o financiarán importes mayores. No hay mercado suficiente si solo quieren clientes al 80% del valor de compra. Probablemente pocas hipotecas tengan cláusulas de suelo, dado que el cliente puede seleccionar otras sin ella.
Pocas hipotecas, pero más que en el 2013 y caras, pero menos que en el año que dejamos atrás, podría ser el resumen de lo que creemos deparará el 2014 para el sector hipotecario.